Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que Karl Lagerfeld no era una mamarracha (o era algo más que eso), en la que sus preocupaciones iban más allá de caber dentro de un traje de Slimane para Dior o su último toyboy.
Con 17 años, en 1954 comparte el primer premio del concurso del Secretariado Internacional de la Lana con Yves Saint Laurent, lo que le consigue un trabajo con Balmain, que abandona tres años después, y comienza una etapa independiente, colaborando con varias firmas (como Valentino o Charles Jourdan)
Diseña para Chloé en dos periodos diferentes: de 1963 a 1983, regresando en 1993 hasta 1997. Su colección más famosa para esta marca la realizó en 1972, y la bautizó como Decó y en ella el protagonismo lo acaparaban prendas estampadas en blanco y negro cortadas al bies.
me ha sido imposible conseguir una foto de esa colección. Esta es del año siguiente
Pero también hizo más grande a Fendi, en la que está desde 1965, y en la que comenzó diseñando prendas de piel, y poco a poco consiguió ser el responsable de todas las colecciones de la firma.
Pero su gran salto mortal lo dio en 1983, cuando presenta su primera colección como diseñador de Chanel, después de que Alain Wertheimer lo convence de dejar su contrato en Chloé para relanzar de nuevo la marca.
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En aquel momento nadie confiaba en que pudiese recoger el legado de Coco Chanel y acercarlo a la modernidad.
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Pero la colección resultó un éxito, como muchas de sus propuestas que presentó renovando clásicos de la casa como el tweed, las perlas o el 2.55. Y aunque para mi hoy su genio está prácticamente agotado, todavía mantengo la esperanza de que vuelva el Karl que presentó un vestido tan perfecto como el que lleva Ines de la Fressange. Quién sabe...
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