En el número de abril de la revista Elle nos enseña a través de unas fotografías de Paolo Pellegrin cómo son los momentos previos a una entrega de premios de tres actores: Penélope (que este mes sale hasta en la sopa),  Sean Penn y Kate Winslet.  

Este tipo de reportajes me imagino que no harán, precisamente, las delicias de los mitómanos, esos que prefieren pensar que su actriz favorita (normalmente del tipo Beth Davis) se levantan con la raya del ojo puesta, el pitillo encendido y el Dior planchado.

Pero yo debo reconocer que me gustan. Por varios motivos...

porque me parece que este, por ejemplo, hace aún más real a una de las mejores actrices que hay en la actualidad, porque consigue mostrar un punto de fragilidad que me conquista, 

porque la sonrisa de Kate sigue pareciéndome sincera, porque con rulos me resulta cercana, 

porque sigue siendo amiga del hombre al que dejó morir por no cederle un trocito de madera diez años atrás, haciéndo que todas las mujeres del mundo la odiasen y envidiasen a partes iguales, 

porque el abrazo con Emma Thompson en albornoz me parece super tierno...

Y es que me estoy dando cuenta que no soy ya demasiado de mitos, o por lo menos no de este siglo.

Tengo por costumbre ver de vez en cuando la lista de las 10 mejor vestidas de la semana en style.com, una selección muy particular que realiza Alexandra Kotur.

Y en esta visita, casi me ha parecido más interesante las fotografías en sí, que los modelitos de las famosas, voguettes o socialités que copan semana tras semana esta lista.

Ejemplo 1: Lauren Santo Domingo, o como la camarera parece una pitufa a mi lado

Ejemplo 2: Que ideal es mi Rodarte y que poco le interesa a la señora con la niña en brazos

Ejemplo 4: Me tengo que levantar de la mesa para eseñar mi modelito mientras los de detrás sigue comiendo y el camarero se lleva mi plato

En 1977, Baccara,  se convirtieron en las reinas de las pistas de baile de toda Europa con su primer sencillo, llegando a vender 16 millones de copias de esa canción. Además son las primeras españolas españolas en conseguir un número 1 en Reino Unido.

Su estética se basaba en llevar siempre el mismo vestido, una en blanco y otra en negro, a pesar de que su nombre hace referencia a un tipo de roja roja.

Vamos. Que fueron todo un bombazo, por eso no es extraño encontrar todavía hoy versiones de grupos tan de culto cómo Goldfrapp

 o cantantes discotequeras cómo Sophie Ellis-Bextor

aunque ninguna iguala a la original en inglés macarrónico.

Buen domingo

Hoy se estrena en España "Confesiones de una compradora compulsiva", una de esas películas de arte y ensayo que todos necesitamos ver de vez en cuando, sobre todo porque participa en ella, siendo una parte fundamental (por no decir la más importante) una de las más renombradas diseñadoras de vesturio de cine de los últimos años, Patty Field, de la que estoy segura no hace falta que os reseñe su trabajo, ya que sus creaciones para otros films son de sobra conocidos por todos los admiradores del séptimo arte.

Y es que en ciertas pelis es quizás más importante el director de fotografía que el protagonista, en otras el guionista es el genio que realmente creó esa obra de arte cinematográfica, y en ocasiones cómo esta, el diseño de vestuario se lleva prácticamente todas las reseñas de la película.

Pero es que además, por casualidades de la vida (aunque algunos pensais que las casualidades no existen ¿verdad Holly?) he recibido dos correos de dos redactores de un programa de televisión llamado "Ajuste de cuentas" en el que me preguntan si conozco a alguien con el mismo problemilla que nuestra amiga del cartel, ya que ellos estarían dispuestos a ayudarlo/a con la colaboración de un "equipo de financieros", algo que "fijatétuquecasualidad" también hace la protagonista de la peli: aconseja, y bastante sabiamente, sobre las finanzas de los demás.

Así que chicos del programa de cuatro, a ver si tantas casualidades son por algo y algunos de vuestros miembros del "equipo de financieros" tiene ese problemilla y ya arreglais el programa con vuestros propios medios.

Es que sería una tremenda casualidad ¿no?

Y de la peor tengo desde que al Hombre Confuso primero, y al  Sr. Q después le han puesto una advertencia de contenido, y a mi como me gusta tentar al diablo nada mejor que Herb Ritts y Cindy para calentar el cotarro.

Aunque pensándolo bien, ¿por qué habría de escandalizarse alguien por estas fotos? Esto es Arte. Con mayúscula.

Parece mentira que a alguien todavía les escandalice el cuerpo humano.

¿Qué tienen en común dos de las campañas protagonizadas por Jon Kortajarena de esta temporadas?

¿No os ha pasado alguna vez, que por casualidad, os encontrais una canción que parece que habla de ti?

Y no puedes dejar de oirla una y otra vez, analizando cada una de sus frases, pensando en como se parece eso a tu vida, o mejor dicho, al momento que estás atravesando (habitualmente, cuando sufres este extraño sentimiento de identificación no suele ser de los mejores, aunque hay excepciones).

El tono Russian Red de MAC se agotó por primera vez en todo el mundo cuando en 1990 mujeres de todas partes se lanzaron a comprar la barra de labios que lucía Madonna en esta gira.

Cigarrettes es, probablemente, su canción más conocida,



aunque merece la pena descubrir también sus versiones de clásicos cómo Over the Rainbow o Girls Just Wanna Have Fun.


Feliz domingo.

Llevo unos días dándole vueltas a que la tendencias que se están apuntando en las pasarelas para el próximo otoño podrían estar perfectamente inspiradas en esta película.

Sin olvidarse de las jovencitas más modernas, que prefieren las medias rotas y las transparencias para ir a conciertos de grupos llamados "Los Mimilocos" o "Mazacote y Orquesta" (o eso anuncia el cartel, fijaros bien)

Pero la película no sólo ha sido profética en los looks, ya que la acción se desarrolla en Los Ángeles en el año 2019 (se estrenó en 1982, y solo se han equivocado en un numerito), sino que también lo ha sido en la atmósfera que recorre las pasarelas (y el mundo entero), fruto de la crisis y del desánimo generalizado,

en la que como siempre te prometen la felicidad con tomarte una pastilla pero la gente sigue estando muy sola, lo que no quita para que la gente se haga más fotos que nunca (que suponían que serían polaroids...)